¿Qué es arteterapia?
Una forma de psicoterapia que, a través del uso del arte, nos ayuda a resolver desórdenes emocionales, situaciones de estrés o ansiedad a la vez que nos permite abrir una puerta a nuestra creatividad.
El arteterapia nació en la década de los 40 en Gran Bretaña, y es una profesión reconocida y con un amplio recorrido en diversos países europeos, así como en Estados Unidos, Canadá o Israel.
El arteterapia nos ayuda a conectar con nuestro inconsciente, dando voz a emociones y sentimientos difíciles de expresar de otros modos, ofreciendo una vía de expresión sin palabras donde los sentimientos quedan protegidos por las imágenes y los símbolos.
La relación y el vínculo que se establece entre el paciente y el terapeuta, o entre el grupo, es un elemento esencial para poder llevar a cabo el acompañamiento del proceso artístico y terapéutico. La creación de la obra, su proceso y la posterior reflexión sobre él pueden proporcionar valiosos elementos de cambio.
No es necesario ningún tipo de conocimiento de técnicas artísticas; el arteterapia está dirigido a cualquier persona con ganas de explorar nuevas vías de conocimiento de sí misma.
El arteterapia se realiza en grupos y sesiones individuales con pacientes muy variados y con objetivos terapéuticos muy distintos. Según las características del paciente el arteterapia se práctica de una forma u otra en un nivel u otro de intervención. Se realiza una entrevista previa con la arteterapeuta para determinar la idoneidad y en tal caso, la duración del tratamiento.
Las sesiones individuales son de 60 minutos de duración y las grupales, de 90, con frecuencia semanal o quincenal.
Una sesión de arteterapia
En la sesión, el/los pacientes deciden de qué manera y con qué materiales trabajar.
Una vez finalizada la fase de creación, arteterapeuta y paciente(s) comparten su visión de la obra y el proceso creativo para reconocer y aproximarse a entender lo que se ha expresado en ella.
Desde el arteterapia no imponemos interpretaciones de las obras; es quien las ha creado quien les concede significado, con el acompañamiento de la arteterapeuta. Las obras no tienen como función ser expuestas o compartidas; el proceso creativo es lo que les otorga valor, no su resultado estético final.